Diagnóstico (artrosis)

¿Cómo se diagnostica una artrosis?

El diagnóstico de  artrosis se puede realizar con una buena historia clínica y  exploración física.

La radiología simple (rayos X) es la prueba complementaria básica para su diagnóstico y para determinar el estadío de la enfermedad. Además los rayos X ayudan a descartar otros problemas con síntomas que puedan confundirse con la artrosis como problemas meniscales o rotulianos. En algunos casos de artrosis incipiente la radiografía puede no mostrar los típicos cambios de la patología.

EVALUACIÓN RADIOLÓGICA DE LA ARTICULACIÓN FEMOROTIBIAL

La gravedad de la artrosis se puede determinar utilizando criterios radiológicos y las clasificaciones aceptadas por la sociedad internacional para la investigación de la artrosis (OARSI). Nosotros utilizamos la clasificación de Ahlback que hemos incluido a continuación.Pero para aplicar estos criterios es necesario  evaluar la disminución del espacio articular y para ello se realizan las radiografías en condiciones estandarizadas.

Se tomarán 3 proyecciones.Las tres proyecciones se hacen en apoyo monopodal.

Proyección anteroposterior (AP), en extensión, se dirige el rayo horizontalmente sobre la interlínea articular; proyección lateral, con una flexión de 30º y proyección axial.

Clasificación Ahlback  

•Grado I: estrechamiento del espacio intraarticular (espacio articular

• Grado II: obliteración (cierre) del espacio articular.

• Grado III: erosión ósea menor (0-5 mm) .

• Grado IV: Erosión ósea moderada, de 5 a 10 mm.

• Grado V: Erosión ósea grave, mayor de 10 mm, subluxación.

La Resonancia Nuclear Magnética (RNM) permite estudiar la rodilla  de forma más precisa. Con ella podemos evaluar el hueso pero sobre todo los ligamentos, meniscos y el cartílago articular. Es una prueba sencilla y no dolorosa.

Si el diagnóstico es incierto en ocasiones puede requerirse una artroscopia diagnóstica con el fin de ver su rodilla desde el interior y valorar el estado del cartílago. La artroscopia es un proceso quirúrgico en el cual una cámara de pequeño tamaño se introduce en su rodilla a través de una minúscula incisión. Con ella se puede explorar el interior de la rodilla y a través de otra pequeña incisión introducir palpadores que nos ayuden a valorar si existe alguna estructura articular lesionada.