ARTROSIS

La artrosis (también llamada osteoartrosis) es una de las enfermedades más incapacitantes y con mayor prevalencia en el mundo y sólo en nuestro país afecta a unos 7 millones de personas. Genera una gran demanda y un gran gasto sanitario y en la UTB representa un gran porcentaje de las consultas totales atendidas.

La artrosis es una enfermedad articular, a menudo de origen mecánico, que destruye lentamente las articulaciones; es muy frecuente en rodilla o cadera, pero también puede aparecer en el tobillo, muñeca o asimismo en columna. La artrosis es un proceso degenerativo diferente al que ocurre durante el envejecimiento normal; "progresa" lentamente y va acompañada de dolor y dificultades de movimiento que se agudizan con el paso del tiempo.

Es una enfermedad capaz de producir dolor, pérdida de movilidad y deformación de las zonas afectadas; primero se destruye el cartílago y luego aparecen cambios progresivos en el hueso subcondral que ha quedado al descubierto. También afecta a los otros tejidos que están dentro de la cápsula articular como membrana sinovial, ligamentos, músculos peri-articulares y tendones. La degeneración articular puede evolucionar más o menos rápido pero hasta el momento no existe curación.

La Asociación Americana de Cirujanos Ortopédicos pone a nuestra disposición información destinada a los pacientes con artrosis. Para acceder a información sobre artrosis de rodilla deberá dirigirse al vínculo http://orthoinfo.aaos.org/topic.cfm?topic=A00607 

Asimismo en el vínculo http://orthoinfo.aaos.org/topic.cfm?topic=A00608 podrá acceder a la información sobre artrosis de cadera

El principal problema de la rodilla artrósica es la degeneración del cartílago articular. El cartílago es una suave capa, muy pulida, que cubre el final de los huesos que participan en la articulación de la rodilla. El cartílago proporciona a la articulación la capacidad de movimiento con escasa fricción de las estructuras que articulan. La capa de hueso que está justo debajo de la capa de cartílago se llama hueso subcondral. Cuando el cartílago articular se degenera o se desgasta, este hueso subcondral queda “desprotegido”, descubierto, y roza contra el hueso.

Consecuencia de este funcionamiento anómalo de una articulación los ligamentos y los tendones periarticulares trabajan de forma diferente a la normal y pueden sobrecargarse, pueden crecer picos de hueso en los bordes de los huesos de la articulación (osteofitos) lo que puede desembocar en una rodilla deformada, inestable, dolorosa y con disminución de su movilidad.

 Causas. ¿Cómo se desarrolla la artrosis de rodilla?

Existen diferentes causas de artrosis de rodilla. Puede ser consecuencia de un traumatismo o lesión de rodilla, incluso en edades tempranas o cuando el paciente es joven. Puede deberse a sobrecargas repetidas sobre la rodilla, como por ejemplo en las rodillas con excesiva angulación (genu varo o valgo). Así mismo, fracturas de la superficie articular, lesiones o roturas de los ligamentos y/o meniscos pueden provocar alteraciones en el movimiento y alineación que desemboquen en desgaste y rotura del cartílago articular.

A pesar de esto, no todos los casos de artrosis de rodilla se deben a un traumatismo previo. Existen evidencias de que existen pacientes con predisposición genética  a desarrollar artrosis.

La obesidad está relacionada también con la artrosis en la medida que provoca que la articulación tenga que soportar más carga de la necesaria.