Diagnóstico (lesión muscular)
En el examen médico es importante determinar la severidad o grado de la lesión muscular y adecuar el tratamiento a la gravedad de la lesión.
En la exploración hay dolor o inhibición en la contracción resistida del músculo afectado y dolor al estiramiento de dicho músculo (disminución de la flexibilidad).
Para valorar la gravedad de las lesiones musculares se utilizan imágenes ecográficas y de resonancia magnética donde se puede ver la localización exacta de la rotura, la presencia de hematoma, cambios en el aspecto del tejido perilesional y alteraciones del músculo.
Clasificación de Jarvinen
Grado I: Pocas fibras rotas, inflamación y molestias pequeñas, sin o con mínima perdida de fuerza y restricción de movimientos.
Grado II: Mayor daño del músculo, con sangrado en MRI y moderada pero no completa pérdida de fuerza.
Grado III: Rotura completa.
Clasificación desarrollada por el Equipo Médico del Centro Médico Bailén, (Dra R.M.Rodrigo, Dr J.M. Santisteban y Dr F. Angulo) basada en criterios radiológicos:
Grado I: Edema, sin evidencia de solución de continuidad de musculo ni liquido fascial.
Grado II: Si además de edema aparece alguna de las siguientes alteraciones:
- Presencia de líquido perifascial: entre músculo y fascia o fuera de ella (discurriendo entre planos intermusculares).
- Solución de continuidad de las fibras (abarcando desde pequeña colección/es hasta la existencia de claro hematoma intramuscular).
- Lesión miofascial (con liquido fascial).
Grado III: Rotura completa.